Belén es un viaje -sin escalas- a la ternura.
Tiene la misma mirada de la infancia más hermosa, la de los recuerdos luminosos, la candidez de las casitas de té con sus pequeños personajes y sus muebles, con sus primorosos Angeles Guardianes de Primera Comunión prestos a defender nuestros sueños más preciados, y el tibi ...o gusto del arrullo primigenio en los brazos maternos.
Creanlo, es así.
Y si quieren verlo con sus propios ojos, miren su trabajo artesanal.
Ella pone en objetos lo que yo puse en palabras...